Conferencia-demostración con BAUCAN - Esgrima Medieval y Arquería Tradicional

14 de abril de 2007

 

 

 

 

FILOSOFÍA DE LAS ARMAS TEMPLARIAS

 

“De su manejo y construcción”

 

por el

 

Maestro de Armas D. Enzo Cherubino Priano

 

y la

 

Asociación

 

BAUCAN

 

 

 

 

 

PLAZA MAYOR DE CHINCHÓN (MADRID)

18:00 horas

 

 

 

 

 

 

I

 

 

BAUCAN

 

 

Baucan es una asociación de inspiración templaria que toma su nombre del estandarte de la orden del Temple, bandera partida en blanco y negro con la cruz paté roja y que servía de referencia durante las batallas.

 

El trabajo que realizamos posee, fundamentalmente, dos facetas y ambas tienen como protagonistas a las armas medievales: una es la construcción de estas armas y otra es el estudio y puesta en práctica de su manejo.

 

La construcción se realiza en nuestra fragua con medios artesanales y siguiendo la tradición de los maestros armeros del medioevo. Para ello contamos en la asociación con dos armeros que nos contarán los secretos de la fabricación y construcción de una espada.

 

Para el estudio del manejo de las armas hemos tenido la suerte de conocer al maestro de armas Enzo Cherubino, que investiga y recupera las técnicas de antiguos tratados de esgrima que, con las armas que fabricamos, ponemos en práctica. De esta forma podemos llegar a la recreación de combates reales con reproducciones de armas de la época.

 

¿Por qué la orden del Temple?

 

Las armas que estudiamos y utilizamos son principalmente de los siglos XII y XIII, siglos en los que desarrolló la orden.

Por otro lado, no cabe ninguna duda de que los templarios eran monjes-guerreros, sobre todo guerreros; es decir: eran hombres de armas.

Además, fue la orden que tomaron como modelo el resto de órdenes religioso-militares.

Así que podríamos pensar que los templarios eran los hombres de armas más importantes de Occidente en aquellos siglos, y estaban en posesión de un gran tesoro: el conocimiento.

 

Por todos estos motivos, creemos que para el trabajo que desarrollamos con las armas no hay mejor espejo en el que mirarse, tanto a nivel práctico como filosófico.

 

Podemos además añadir, que si empuñamos una espada y la manejamos, estamos haciendo algo que sin duda también hacían estos míticos caballeros.

 

Este trabajo lo hacemos convencidos de la importancia que tiene para recrear parte de nuestra historia y de nuestras señas de identidad, ya que el manejo de estas armas es un arte marcial europeo, que es nuestro y que debemos, al menos eso pensamos, recuperarlo y transmitirlo.

 

El arma más importante y en el que centramos principalmente nuestro trabajo es la espada de dos manos o “mandoble”, aunque también trabajamos con la espada de una mano, hacha, daga y escudo. Y, por supuesto, todos los elementos de protección como son la cota de malla, casco y yelmo.

 

Baste para justificar el protagonismo de la espada, y con esto termino, citar las palabras con las que comenzó su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia D. Enrique de Leguina y Vidal, barón de La Vega de Hoz, el día 15 de febrero de 1914, bajo el título: “La Espada Española”:

 

 

“Es la espada símbolo de la Caballería,

de la fuerza,

del castigo,

del genio de los conquistadores,

del poder soberano,

de la guerra,

del valor,

Victoria e Imperio.

Emblema de la nobleza,

distintivo de los defensores de la Fe,

reina y la más noble de todas las armas,

siendo su historia la historia de la Humanidad.”

 

 

 

 

TOÑO RUIZ
Presidente de Baucan

 

 

 

 

 

II

 

 

EVOLUCIÓN DE LA ESPADA

         

          Según Diódoro de Sicilia, la voz “espada” provino de la céltica española “spatha”que fue llevada a Grecia por los galos que servían a sueldo de algunos estados de aquel país, allí tomó el nombre de “spathe”  y luego en el latín corrompido el de spada . Todos los pueblos han dado una gran relevancia a los armeros, pues gracias a ellos se desarrollaban mas y mejores armas y por tanto unos pueblos podían imponer su supremacía sobre los demás gracias a la calidad de sus dotaciones bélicas.

 Fue esto hasta  tal punto, que nombres como el de Weland que llegó a ser adorado como un semidiós, el gascón Hertrich o el toledano Mimes el viejo que labró en Azzaria están ligados íntimamente a las mismas fábulas que los míticos caballeros protagonistas de las grandes gestas  que inundaron la imaginación de nuestro D. Quijote de la Mancha.

 

     No entraré en defender el orden cronológico de la  eras llamadas “del bronce”, “del Hierro” y “del cobre” pues hasta los mismos historiadores discrepan en ese asunto y es sabido que mientras en la Caldea y Egipto se alcanzaba un alto grado de civilización, en las cavernas europeas todavía existían rudimentarias herramientas de piedra. Los primeros metalúrgicos invaden Europa pacíficamente y se establecen en las distintas regiones aportando sus productos, funden y forjan  los metales, habiéndose encontrado en yacimientos como el del célebre cementerio de Hallstadt, que data del siglo VIII a.C. y que da nombre a la primera edad del hierro. Este yacimiento, formado por una gran necrópolis situada en un valle de los Alpes (Tirol Austriaco) cerca de la aldea de las minas de Sal de Hallstatt, es de una gran riqueza técnica y artística; en él encontramos espadas de una gran longitud, hasta 140 cm. de hierro y bronce casi en igual número en los mas de mil sepulcros excavados No nos importa demasiado en este caso el material con que están construidas las armas si es hierro o bronce, pero si su forma de labrarlas y sobre todo su propia morfología.

                  Se asigna a la edad del bronce una duración de unos ocho siglos que no termina hasta el  segundo de nuestra era  y las espadas encontradas en este periodo denominado como “céltico” son fundamentalmente de tres tipos:

                  1º:Espadas de roblones, cuya empuñadura recuerda a la de los sables indios, y tienen el recazo cortado en forma que permite colocar los dedos sobre la hoja, lo cual justifica lo corto de la empuñadura.

                  2º: Espadas de hoja recta y muy aguda en forma de hoja de lirio. Con una empuñadura que forma una pieza con la hoja y que se revestía con cachas, algunas veces ricamente decoradas con marfil, nácar, y metales preciosos.

                  3º.Espadas de antenas, abundantes en Hallstadt, los palafitos suizos, viviendas lacustres construidas sobre estacas y en algunas regiones de España con una espiga ancha y plana que atravesaba la empuñadura y estaba remachada en la parte alta de este.

                  La espada, desde su creación busca la perfección y la belleza de sus formas y las hojas de bronce vienen a servir de modelo a las posteriores y mas modernas de acero ya que desde su origen, la espada es mucho mas que un arma, es la esencia del guerrero el cual nunca es representado sin ella, es el valor de quien la porta, es en definitiva su Alma.

 

                   Volviendo a aquellas lejanas fechas de unos siglos antes de Cristo, encontramos en nuestra tierra unas armas extraordinarias, no solo para la época sino en el conjunto de todas las espadas creadas a lo largo de todos los tiempos, como mas tarde se demostraría, perdurando y perfeccionándose, pero siempre en base a los modelos encontrados en Hispania a la llegada de las legiones romanas.

      Como es sabido, Roma se distinguió siempre por saber absorber y adoptar las costumbres de los pueblos a los que conquistaba, como sus dioses etc. Pronto se dieron cuenta de la superioridad de las armas de los enemigos a los que se enfrentaban, ya que el pueblo ibero había comenzado tiempo atrás a fabricar sus armas con metales debidamente preparados dando origen al “gladius ibericus”.

                  Tito livio, decia : Los Lacedemonios, que solo habían visto heridas de picas y saetas, y pocas de lanzas; acostumbrados a pelear con los griegos e ilíricos, luego que vieron a algunos de los suyos hechos troncos sus cuerpos, cortados los brazos con las espadas españolas, separadas del todo sus cabezas y cortados enteramente sus cuellos, en unos descubiertas las entrañas, y en otros finalmente, varios y espantosos estragos de sus heridas, temerosos, consideraban a que armas y a que enemigos tenían que hacer frente ; y aun al mismo rey llegó este espanto.

                   Livio afirma que la caballería romana llevaba en 200 a.C. un gladius hispaniensis que causaba horribles heridas cortantes ; afirma también que en 189 a.C. los velites llevaban el gladius hispaniense; Polibio añade que en el s. II a.C. los hastati llevaban una iberiké machaira. Por tanto, la espada hispana es propia de jinetes, infantes ligeros e infantes pesados.

 

                  A la caida del imperio, se extienden por Europa las espadas de tipo normando que son las precursoras de las que usaron en su día  la Caballería Templaria.

 

 

 

 

 

 

JULIO RAMÍREZ
Armero de Baucan

 

 

 

 

 

III

 

 Filosofía de las armas templarías; ¿porqué? fue una forma de vida voluntaria y desinteresada la que llevó aquellos primeros ocho caballeros a renunciar a todos sus bienes, títulos y familias y abrazar el habito de monjes guerreros, “Orar y armeçar”, esta era su filosofía y su voluntad. Tomar el camino de las armas, sin apego al deseo de vencer como sea, depredar, saquear y dominar sobre los demás, es un camino “filosófico”, altruista,  protección de los más débiles y defensor de los valores humanos, como se entendían en aquella época, en suma un camino de sacrificio y de renuncia, que solamente monjes y guerreros podían emprender...

Diferentes armas eran utilizadas en el campo de batalla, entre ellas: hacha, maza turca, lanza, daga, arco y flechas. Pero el arma más utilizada, la más querida de aquellos guerreros, era la espada. Imaginaos.....que más símbolos queremos, hoja recta de doble filo, “el bien y el mal”, una punta acuminada, “el equilibrio, armonía o el castigo”, la empuñadura a forma de cruz, “la fe”, y no me refiero solamente a la fe cristiana, sino la fe en si mismo..............         

 

“Nuestro amigo y compañero de armas, Santiago Soler, autor de uno de los relatos de Codex Templi,  dice textualmente: “ (Codex Templi, Capitulo XXVII, pág. 892).

“Querido amigo Santiago”, estoy firmemente convencido que la leyenda, la magia y los símbolos son propiedades de la espada.

Como maestro de armas que soy, como tirador de espada que he sido, les prometo que estado siempre, lo soy y lo seré, excitado por la espada: ilusión, imaginación y emoción!  

 

 

Sin equivocarme, puedo afirmar que la espada es el arma, en la historia de la humanidad y del hombre, más querida y venerada.

Tan querida y venerada que se le daba carácter femenino, se la llamaba por su  nombre y se le otorgaba poderes mágicos.

No se utilizaba solamente en batalla, también en duelos de honor y rituales místicos. Además completaba las vestimentas de los nobles y caballeros.

La espada no era solamente una pieza de acero, utilizada para atacar y defender,  era la fiel compañera del guerrero, en el día a día, en las campañas bélicas, en los combates externos e internos...

 

“Los antiguos espaderos,  solían grabar sobre la hoja de la espada inscripciones, por ejemplo: no confíe en mi si el corazón te falta. No me desenvaine, sin razón,  no me envaine sin honor.”

-Los antiguos maestros de esgrima decían a sus discípulos:”… la espada es la prolongación de tu brazo y la extensión del corazón. Empúñala como si tuviera un pájaro en las manos, si lo aprieta lo ahoga, si lo suelta vuela lejos.

 

Cuando hablamos de espada, de forma genérica, entendemos un arma blanca de una cierta envergadura, sin concretizar el tipo de hoja.

La espada de la que hablamos, es  la Espada Templaría: hoja recta, de doble filo y punta, diseñada y realizada con acero “TEMPLADO“, duro y resistente para darle un corte muy afilado y puntiaguda para permitir la penetración a través de las cotas de mallas del enemigo. A diferencia de la espadas medievales de los nobles y de los caballeros, que llevaban guarniciones o dibujo, la espada templaría era sencilla, el caballero templario tenía prohibido cualquier tipo de adorno. Todas las espadas debían ser iguales, para que no hubiera distinciones entre compañeros de armas. El peso total de la espada era de un kilo y medio  aproximadamente, se manejaba con dos manos, por eso el nombre de mandoble, pero su equilibrio, perfecto a cuatro dedos de la empuñadura, la hacían un arma de una efectividad extraordinaria, tanto para atacar, como por defender, sobre todo en oposición a las armas curvas y cortas de los guerreros árabes, las cimitarras, los yataganes o los sables sarracenos “SAYF”.

 

Filippo Vadi, maestro de armas, nacido en la ciudad italiana de Pisa, escribió un tratado de esgrima, titulado: “L’arte cavalleresca del combattimento”, publicado en 1482, aproximadamente, decía: “La spada da doi mane sola estimo, e quella adopro a mia bisogna”. Su tratado escrito en versos comenzaba así: “Piglia la spada in mano virilmente, perché l’é croce e é un’arma reale, insieme acorda l’animo valente”. Debemos recordar que Filippo Vadi, bebe de la fuente de nuestro maestro, Fiore de’ Liberi, de la ciudad norteña italiana, Cividale del Friuli, Fiore ha sido el primer maestro italiano que entendió que para aprender a tirar de esgrima era necesario un buen maestro y un buen libro, porque era imposible recordar de memoria todas las técnicas. Su tratado “Fior de bataya”, se publicó en 1410, pero fue redactado mucho tiempo antes, ese libro nos presenta unas amplias y variadas técnicas  marciales occidentales, que nada tienen que envidiar a las escuelas orientales: en ellas, el maestro Fiore, habla de las diferentes formas de combatir, de pie, a caballo, con manos desnudas, con daga, hacha, pica, bastón, lanza y finalmente nos enseña el manejo de la espada, el mandoble, espada muy apreciada en  la Edad Media. Sus enseñanzas, estaban escrita en versos, para que sus discípulos, muchos de ellos no sabían ni leer ni escribir, aprendieran de memoria el contenido del libro. El tratado empieza así: “ Chi uole vedere de armicar un bello tenor studji in questo libro che a fato lo scolar fior: lo qual libro é chiamato fior de bataya”.  En suma, en este tratado, en su tratado Fiore de’ Liberi nos ofrece una instrucción marcial completa y de muy buen nivel técnico, sus conceptos de “DISTANCIA, TIEMPO, MEDIO TIEMPO, PARADA Y RESPUESTA, juntos con las virtudes primordiales para un tirador de esgrima, VELOCIDAD, FUERZA, CORAJE Y PRUDENCIA, son al día de hoy las bases de la esgrima moderna y de la alta competición.

La espada de dos manos o mandoble, cuya característica he explicado en las líneas anteriores, es la espada templaría, y es la espada que los componentes de Baucan, han adoptado por realizar sus estudios sobre la esgrima medieval y concretamente sobre el entrenamiento y la forma de luchar de los Caballeros Templarios.    

No puedo afirmar que lo que digo es cierto, porque ni yo, ni todos aquellos investigadores e historiadores que se han volcado para hacer luz sobre la epopeya  templaría, sus armamentos, y sobre las técnicas de entrenamiento de esgrima y las técnicas utilizadas en los combates, hemos encontrados documentos que nos pueden responder a esas preguntas… Sabemos gracias a unas páginas de CODEX TEMPLI, Capitulo III, pág..147, autor: José Luis Delgado Ayensa, que utilizaban una espada de hoja recta de doble filo con punta redondeada, para ser empuñada con una mano… con el máximo respecto por el autor de estas páginas, quiero discrepar sobre estos detalles técnicos.  La espada con punta redondeada fue en principio la espada dicha normanda, porque fueron estos últimos a utilizarla, las técnicas de combate de estos señores, era de tirar golpes contundentes de tajo, con el fin de romper los huesos protegidos por la cota de mallas. Como maestro de esgrima, por lógica técnica, y por lo que he estudiado en los tratados de esgrima antiguo, supongo  que entre las técnicas de combate aprendidas y ensayadas, utilizaran los golpes de punta, sobre todo en los combates de pié.

Debemos hacer una referencia geográfica, en este aspecto,  la  procedencia de los Caballeros Templarios, antes de ser recibido en el Temple, era de la nobleza europea, la mayoría de ellos de Francia y  península Ibérica, por lo tanto no caben las menores dudas,  sobre el sistema de escuela de esgrima que habían recibido, la alemana y la española, ambas escuelas, de fuerte influencia italiana, contemplaban un amplio juego de punta y lucha cuerpo a cuerpo o juego estrecho, mientras que la defensa se realizaba con la misma espada, o sea se detenía el golpe del adversario con la hoja de la espada. El escudo se utilizaba más en los combates con espada de una mano, o bien a caballo en los combates con hacha o maza. Si entramos en los tratados tanto de Fiore de Liberi, como de Hans Tallhoffer y más tardes en el de Filippo Vadi, en ningunos de ellos los maestros contemplan y enseñan a esgrimir defendiendo con escudo, ni siquiera en los combates a caballo.

 

Flavio Vegetius, De Res Militari.

Los antiguos, como esta redactado en las crónicas militares de la época, entrenaban los reclutas de la siguiente manera: construían escudos redondos de madera, el doble de pesado que los de batalla. De la misma manera entregaban a los reclutas espadas de madera, el doble de pesada que las espadas reales. Sucesivamente los reclutas fijaban en la tierra un palo, de manera que sobresaliera de unos seis pies. A continuación, tanto por la mañana como por la tarde, practicaban esgrima contra el palo, como se tratara de un enemigo real. Alternaban los golpes a la cabeza, al costado, al flanco, a las piernas y a las canillas. Hacía adelante, hacía atrás, saltando y esquivando, como si fueran luchando contra un enemigo real. Los “Armorum Magister” les incitaban a tirar golpes de punta, sobre a todo a la cara… los golpes de punta eran realmente mortales, una punta podía penetrar por más de dos pulgadas, en la carne, y esa si era una herida mortal… En el De Bellum  Gallico, Julio Cesar insta a los legionarios: MILES FACIAM FERIT.  

       

La forja de la espada: Fragua, yunque, martillo y las gotas de sudor del herrero, golpeando sobre la materia incandescente con su brazo incansable y con ritmo regular, eran el secreto de este arte, una operación alquímica, un ritual, así que cada maestro armero no era un simple artesano, sino un artista inspirado. Su taller, un santuario. Este arte, naturalmente, se traspasaba de padre a hijo, en secreto.

Los Caballeros Templarios tenían sus propios talleres, donde se fabricaban los armamentos que utilizaban.  

  

 

         

 

 

 

ENZO CHERUBINO
Maestro de armas de Baucan

 

 

 

 

IIII

  

Empezaré haciendo una breve reseña histórica. Para ello ubicaremos nuestra historia en la ciudad espadera por excelencia Toledo, y más específicamente en sus armerías, también en la zona norte de la península donde ya en la edad media se elaboraba el acero, materia prima para forjar las tan preciadas espadas.

 

   Como ya he dicho en la parte norte de la península se elaboraba el acero en hornos, por supuesto algo más rudimentarios que los actuales, este acero se denominaba natural y el proceso consistía en añadir pequeñas cantidades de carbono al hierro, esto se hacía fundiendo en el horno hierro con carbón vegetal y añadiendo ciertas sustancias necesarias. El producto obtenido se convertía en bolas que eran distribuidas y comercializadas a ciudades como Toledo, estas bolas se denominaban entre los espaderos balones de hacer espadas, se llevaban a los molinos para elaboración de metales.

 

Estos molinos situados a la orilla del Tajo consistían en dos enormes machos pilones impulsados por fuerza hidráulica mediante unas aspas y un eje de transmisión que movían unas levas y estas los martinetes, uno de estos martinetes o machos pilones tenía la misión de batir y aplanar siempre por supuesto, con la pieza al rojo estas bolas de acero hasta convertirlas en chapas del grosor necesario, otro de estos martillos pilones denominaos degüello con forma agudizada en la punta cuya misión consistía en cortar la chapa en láminas denominadas llantas para su mejor forjado en las armerías o talleres de los espaderos.

 

Pasamos ahora al forjado de la hoja. Tras el calentamiento de la pieza en la fragua y comenzando siempre por la parte que ha de ser la punta lo que antaño se denominaba “dar la puntada”, se agudiza esta a golpe de martillo. Con golpes rítmicos y precisos se comienza luego el proceso llamado de despalme consistente en delimitar las mesas de la hoja dándole la característica sección romboidal y ensanchando esta hacia la parte de la espiga terminando siempre el proceso por donde se comenzó o sea por la punta. Muy importante en esto es controlar la temperatura del material pues el acero se quema con más facilidad que el hierro dulce por su alto contenido en carbono.

 

Una vez forjada la hoja se procede a quitar todas las impurezas que ha adquirido en su superficie al forjarse. Esto se realiza y se realizaba en la edad media mediante las piedras de amolar o de asperón impulsadas estas por pedal o fuerza hidráulica, su misión era el devastado y alisado de la hoja eliminando todas las impurezas de su superficie y la de afilar esta.

 

Una vez limpia la hoja se procede al templado calentando la hoja a una temperatura determinada y de una forma uniforme sumergiéndola después en agua para enfriarla bruscamente, produciéndose de esta manera en el acero un cambio radical en su estructura molecular, quedando la hoja dura y flexible pero al mismo tiempo frágil a golpes e impactos, por lo que hay que someterla luego a otro proceso llamado revenido, consistente este en calentar la hoja a una temperatura más baja para consolidad y distender las moléculas del acero quitando acritud a este, dejando más tarde al acero reposar para la total consolidación de sus moléculas.

 

Tras todas estas operaciones se procede al acicalado de la hoja consistente en pulir esta y finalmente bruñirla. El bruñido consiste en frotar la hoja con un bruñidor que es una herramienta de acero que frotandose con mucha paciencia y en un mismo sentido de la hoja le da un efecto espejo y al mismo tiempo tapa cualquier fisura que pudiera tener esta.

 

Completadas ya todas estas operaciones tenemos una excelente hoja Toledana, que tras ser montada formará parte de una espada apta para ser usada en combate dura, flexible, y resistente.

 

 

 

 

 

JOSÉ LUIS ALÍA
Armero-forjador de Baucan

 

 

 

 

 

 

EQUIPACIÓN DE BAUCAN

 

Pasamos a hacer una breve descripción del ajuar que utilizamos en Baucan,

que sería bastante cercano al utilizado por el caballero Templario.

 

-Cota de malla: Haubert, cofia y guantes. Perneras

         -sobrevesta

         -Casco con nasal y yelmo

         -Espada (mandoble y una mano)

         -Escudo

         -Hacha

         -Maza Turca

         -Lanza

         -Arco

 

 

  

 

          CHINCHON CATORCE DE ABRIL DEL AÑO 2007

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