LAS ESTRELLAS DE EUNATEGuía simbólica de la portada norte de la ermita de Santa MaríaCrónica de la presentación del libro a cargo del autor![]()
![]() La presentación de la obra fue introducida por unas líneas destinadas a ubicar a Eunate en un contexto de la sabiduría medieval (el de los libros-espejo), buscando romper con aquellos tópicos no sustentados acerca del fenómeno de lo especular referido a las portadas de Eunate-Olcoz, hermanadas hasta el extremo de que la lectura de cada una de ellas debe ser realizada mirando a la otra.
Efectivamente, dichas portadas
no son espejos una de la otra si concebimos dicho término en su sentido
literal; mas, si realizamos un pequeño esfuerzo de empatía con el estudioso de finales del
siglo XII, hallaremos que el término speculum (que significa precisamente espejo) se corresponde
con una muy particular manera de percibir la realidad y adquirir
conocimiento.
Nutridos de las lecturas de San
Agustín o de Platón, y utilizando las vías de la reflexión intelectual, la
meditación interior y la lectura de las Sagradas Escrituras (Speculum
Copitationis, Speculum Mentis, Speculum Scripturae), el sabio
medieval se adentra en un modo de conocer que coincide, durante los siglos XII
y XIII con la vigencia de una modalidad literaria de carácter docente (los speculos),
consistente en una serie de obras
escritas cuyo título comenzaba precisamente con la palabra speculum, y que agrupaban colecciones de
literatura clásica y religiosa reunidas con carácter enciclopedista para
ilustrar acerca de algún tema central. Algunos títulos bastarán para dar cuenta
del éxito del modelo: Speculum Caritatis (1142), Speculum
Poenitentiae (1180), Speculum Regis (1183), Speculum Universale (1199).
Una vez ubicado cronológica y
conceptualmente el fenómeno de lo especular para la segunda mitad del
s.XII —época de la construcción de Santa
María de Eunate—, ya pudimos exponer
cuál es el sentido de nuestra hipótesis de trabajo: el complejo de las portadas de Eunate-Olcoz posee un diseño de carácter
paratextual, es decir, con la estructura semejante a la de un libro, más
exactamente un libro-espejo (un speculum).
Tras esto, realizamos una breve
exposición de las interpretaciones dadas a las figuras que componen tanto las
arquivoltas como los capiteles que las sustentan en ambas portadas, en un
decurso que trató de avalar y desarrollar lo ya expuesto en las IV Jornadas Templarias y Medievales organizadas
por la Sociedad de Estudios Templespaña en el año 2006, al compás de las imágenes que en la pantalla iban
proyectándose. La diferencia respecto de aquella pasada jornada se centró en el carácter de las
nuevas aportaciones y en un mayor arsenal bibliográfico de cimentación.
Las imágenes de la arquivolta de
Eunate son un recordatorio de fragmentos de la literatura clásica, de cuya
observación podemos deducir una serie de noticias. Es por eso que Eunate sería
un Locus Memoriae (lugar de la memoria). Las distintas imágenes nos
recuerdan constelaciones del cielo nocturno de
verano, pero su estructura, diseñada como un abanico alternando perseguidores y
perseguidos de la mitología clásica, se
entreabre en todo un mundo de sugerentes polisemias:
Todo nuestro esfuerzo se ha
reducido a entreabrir una pequeña rendija de la puerta de Eunate, en especial
en su vertiente astronómica, pero nos queda todo un mundo atesorado tras el
mismo dintel. Por el momento, y ante la
insistente presencia del término Salus (salud física y espiritual)
deducido del sentido de las imágenes,
consideraremos provisionalmente, para nuestra portada,
el siguiente título casi adecuado para un libro-espejo: «Speculum Viae Salutis» (Espejo del Camino de la Salud).
Seguramente haya
sido en el pasado —y vuelva a ser— «Speculum Viae Salvationis» (Espejo del
Camino de la Salvación).
Murcia, a 22 de abril de 2009.
Pablo V. Alonso Bermejo.
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