Construcciones:
Poco queda en pie de las construcciones originales de la encomienda. Como ya hemos comentado fue tierra de paso y de frecuentes batallas. En consecuencia las reconstrucciones, encima de lo destruido en los conflictos, han marcado que nos hayan llegado poco más que las referencias de lo habido.
La población creció adosada a lo que fue el castillo, y este se hallaba en el punto más alto de una plataforma aluvial que domina la confluencia de varios rios. Aprovechando para su protección la defensa natural que supone el fuerte desnivel que hay en el lado norte de la plataforma.
En la actualidad solo encontramos dos edificaciones que nos sitúan el castillo. Por un lado un edificio de planta casi cuadrada y unos treinta metros de lado con la entrada principal dirigida hacia las casas del pueblo. En su parte posterior, y en el punto mas alto del terreno, una construcción baja, de unos cuatro metros de altura por doce de lado,
muy deteriorada. Ha sido despojada de todo el revestimiento exterior de piedra, quedando al aire su relleno de mortero de cal. Parece ser que actualmente es usada como almacén. Su interior esta dividido en dos salas rectangulares y paralelas sin comunicación. Hacia el lado del mediodía hay una puerta de acceso a cada una de estas salas. En la pared contraria se ven una aspillera cegada y una ventana de factura moderna.
La edificación principal cuenta con una puerta con arco de medio punto y en su centro un escudo con la cruz de Malta, seguramente correspondiente a la reconstrucción documentada en la visita Prioral de 1659, ya en época Hospitalaria. Esta puerta queda elevada sobre el nivel de la calle y se accede a ella por una escalinata de doble vertiente.
En su interior un vestíbulo con escalera al fondo que conduce a la parte alta de la casa. Toda ella se halla en buen estado y muy reformada por sus propietarios. Es en el sótano de la finca donde aún se encuentran muros de construcción antigua formando dos salas de unos diez metros de largo. Parece ser que aquí se ubicaron los calabozos del castillo. Según el estudio realizado por Joan Fuguet la fachada actual se debió construir aprovechando un lienzo de la muralla exterior del conjunto. Parece que la torre principal estuvo en el lado sureste adosada a la actual edificación y que el subterráneo actual de la finca debió ser el calabozo. Una muralla rodeaba el conjunto cerrando el recinto superior del castillo. La actual plaza que se abre en el frontal del edificio debió constituir el patio exterior.
De la muralla que encierra a estos edificios no queda vestigio alguno, pero ha sobrevivido al tiempo un pasadizo subterráneo que iba desde el castillo hasta el río.
