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LOS ESTATUTOS SECRETOS
DE RONCELINUS
(Traducidos por el Dr. Carlos Raitzin para el boletín de TEMPLESPAÑA)
Aquí comienza el Libro del Bautismo de Fuego o los Estatutos Secretos redactado para los Hermanos Consolados por el Maestre Roncelinus. ARTICULO I El
pueblo que marchaba en la
oscuridad ha visto una gran luz y aquellos que
estaban en la sombra de la muerte han visto esta luz. Para nosotros también
la luz ha resplandecido. Nosotros estábamos todos en el duelo y hemos sido
consolados en el terror y en la esclavitud y hemos recibido el espíritu de
adopción de los niños que nos hace clamar: “Uno solo es Nuestro Padre,
Maestro Salvador, Consolador”. Uno solo es nuestro Dios y su espíritu da al
nuestro la certeza de que somos hijos de Dios.
ARTICULO II
A
vosotros Hermanos os es dado conocer los secretos del Reino de Dios, felices
nuestros ojos y nuestros
ARTICULO III
El
tiempo ha llegado en el que no se adorará al Padre, ni a Jerusalén,
ni a
Roma. El espíritu es Dios. Y si vosotros sois de Dios, vosotros le adoraréis
en espíritu y en verdad. Sabed que todo lo que Jesús ha dicho por el
verdadero Cristo, es el espíritu y vida en Dios. Es el espíritu de Dios que
vivifica, La carne de Jesús para nada puede servir.
ARTICULO IV
Dios
es amor y quienquiera que permanece en el amor, en Dios permanece y Dios está
en él. Os hablamos en secreto y de lo que permanece oculto a los hijos de la
nueva Babilonia, la que será tornada en cenizas y polvo por los humildes
servidores de Dios. Os hablamos de la sabiduría de Dios revelada a nuestros
Padres que la han transmitido para nuestra gloria y nuestro bien. Ningún príncipe
o gran sacerdote de este tiempo la han conocido. Si ellos la hubieran conocido
ellos no adorarían el madero de la cruz y no habrían quemado a aquellos que
poseían el verdadero espíritu del verdadero Cristo.
ARTICULO V
Vosotros
que s ARTICULO VI
El
Consolado está liberado del yugo que los hijos de Babilonia han establecido
sobre la base de los falsos dogmas. Entre el judío y el sarraceno actuad como
si fu ARTICULO VII
A
vosotros que s ARTICULO VIII
Hay
Elegidos y Consolados en todas las regiones del mundo. Allí donde veais
construir grandes edificios haced los signos de reconocimiento y hallaréis
muchos justos instruidos respecto de Dios y del Gran Arte [Arte Real]. Ellos
han heredado de sus padres y de sus maestros y son todos Hermanos. En esa
circunstancia se hallan los los begardos y beguinas, los “pobres” de Lyon, los bons homes de Toulouse, Albi, Verona y Bérgamo, los “bajolais” de Galicia y Toscana, y los bogomilos de Bulgaria. Por los caminos subterráneos llegaréis a vuestros capítulos
y a aquellos que alberguen algunos temores les conferiréis el Consolamentum
en los capítulos ante tres testigos.
ARTICULO IX
Recibiréis
fraternalmente a los hermanos de estas cofradías y también los Consolados
de España y de Chipre recibirán fraternalmente a los Sarracenos, a los
Drusos y aquellos que habitan en el Líbano. Y si el espíritu divino anima a
los Sarracenos o a los Drusos vosotros podréis admitirlos como Elegidos o
como Consolados.
ARTICULO X
Ningún
Hermano será recibido si él no cuenta ya treinta y cinco años de edad y si
no ha adquirido los verdaderos frutos de su elección. Para probarlo él
demostrará su instrucción y sus conocimientos en los decretos antes de su
admisión.
ARTICULO XI
Está
expresamente recomendado de rodearse de las más grandes precauciones respecto
de monjes, sacerdotes y obispos, abades y doctores de la ciencia porque ellos
actúan como traidores a fin de enredarlo a uno más fácilmente en el fango
de sus crímenes. Si vosotros los admitís tras una larga probación, que esto
sea fuera del capítulo y en presencia de tres Hermanos y sin revelarles nada
de los estatutos y costumbres de la Orden.
ARTICULO XII
Con
los laicos que sirven a Dios en la simplicidad de su corazón se permite
adoptar menos precauciones y de recibirlos ya como Elegidos, ya como
Consolados después de una probación razonable.
ARTICULO XIII
Ritual
y Consolamentum: El neófito escribirá su confesión general y la entregará
al receptor, confirmando dicha confesión por un juramento en presencia de dos
testigos, y ella será conservada en los archivos del Capítulo. Él recitará
a continuación los Salmos, el antiguo resumen del Deuteronomio y será
bendecido por todos los Hermanos, que colocarán la mano derecha sobre su
cabeza, después de lo cual él jurará: silencio, obediencia y fidelidad. El
receptor lo absolverá de todos sus pecados y lo desligará de todos los
mandatos de la Iglesia en el nombre de Dios que no ha sido engendrado y que
tampoco engendra, en el nombre del Verdadero Cristo que no está muerto y que
no puede morir. Se recitarán a continuación las tres oraciones. Durante la
primera el neófito se mantendrá de pie, las manos levantadas. Durante la
segunda se arrodillará, los brazos en cruz. Para la tercera se
prosternará con la faz contra la tierra.
ARTICULOS XIV, XV y XVI
La
primera oración es la de Moisés “Magnifecetur Fortitudo Domine”. Seguida
de “Dixit que Dominus vivo ego et implevitur gloria Domini universa terra”,
después de los cual el receptor cortará un poco de barba, cabellos y uña
del dedo índice del neófito diciendo: “Tú sufrirás más en tú corazón
que en tú cuerpo como signo de la alianza de Dios con el espíritu del
hombre”. La segunda oración es la del hijo de María llamado Jesús:
“Pater aeterne, glorificamos...” (San Juan CXVII) seguida de “Facta est
vox de coelo meus dilectus...”. El receptor coloca enseguida el anillo en el
índice derecho del hermano diciendo: “Hijo de Dios, toma este anillo como
signo de unión eterna con Dios, con la Verdad y con nosotros.” La tercera
oración, llamada de Baphomet, es la que sirve de apertura al Corán y que
lleva el nombre de Fatiha. El receptor agrega: “Un maestro, una f ARTICULO XVII
La
figura de Baphomet es retirada de su sagrario y el receptor dice: “El pueblo
que marchaba en las tinieblas ha visto una gran luz y ella ha brillado para
todos aquellos que estaban sentados en los árboles de la muerte. Hay tres que
rinden homenaje a Dios y al mundo y esos tres son (San Juan). Todos los
hermanos exclaman “Yah Allah”, es decir, “Espléndor de Dios”, besan la
imagen y la tocan con su cinto. El receptor toma a continuación al neófito
por la mano y dice: “En el presente, el hijo del Hombre es glorificado y
Dios es glorificado en él. Vericinum (¿verdadero?) nuevo amigo de Dios que
habla a Dios cuando él lo desea, a Dios al cual d ARTICULO XVIII
El
neófito es conducido a los archivos, donde se le enseñan los misterios de la
Ciencia Divina, de Dios, de Jesús Niño, del verdadero Baphomet, de la nueva
Babilonia, de la naturaleza de las cosas, de la vida eterna, así como también
“La ciencia secreta de la gran filosofía: Abrax y los talismanes”. Cosas
éstas que deben ser rigurosamente ocultadas a los eclesiásticos admitidos en
la Orden.
ARTICULO XIX
Está
prohibido en las casas donde los hermanos no son Elegidos o Consolados de
trabajar ciertas substancias por la ciencia filosófica y por lo tanto de
transmutar los metales viles en oro y en plata. Esto no será jamás
emprendido sino en los lugares ocultos y en secreto.
ARTICULO XX
Esta
rigurosamente prohibido de elegir como Gran Maestre a un Consolado. Los otros
puestos y cargos principales de la Orden están reservados a los Elegidos y a
los Consolados.
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