NOMEN
- Sant Jordi (San Jorge):
(Notas de Jordi Castañé i Mestres - Delegado Provincial de Templespaña en Barcelona)
|
San Jorge: Significación y semblanza templaria del santo mártir.
Vivió el personaje histórico a caballo entre el siglo III y el IV, siendo soldado del ejercito romano y originario de la Capadocia. No existe documentación fehaciente sobre su vida, e incluso las actas de su martirio son apócrifas. Por ellas sabemos que murió bajo tormento por no renegar de su fe cristiana, siendo desde entonces venerado su sepulcro en la ciudad de Lydda, actualmente conocida como Lod en Israel, al sudeste de Tel-Aviv.
Consejero del emperador Diocleciano (284-305) y capitán de una compañía de soldados, se convirtió al cristianismo, abandonando la carrera de las armas y repartiendo sus bienes entre los pobres.
Publicado el edicto de persecución contra los cristianos, hizo pública profesión de fe, sufriendo el tormento y la decapitación en el año 303.
|
Su culto se difundió en Occidente en tiempos del papa Gregorio el Grande (siglo VII), creando la Diaconía de San Jorge en Roma. En el siglo X aparece documentado el culto en Cataluña. Ya en el siglo XIII Jacobo de la Vorágine en su obra La leyenda dorada difundió el martirio de San Jorge.
Es el patrón de Cataluña, junto a Nuestra Señora de Montserrat. También lo es de Aragón y de Georgia, Grecia, Inglaterra, Lituania, Polonia, Portugal, Rusia y Serbia. También es el patrón de los caballeros, de los «Boy Scouts», y en Cataluña de los enamorados.
Como en tantos otros casos, nos hallamos ante el trasunto de un personaje muy anterior en el tiempo. El significado del nombre hay que buscarlo en el griego, donde se conoce como Georgos, el cual deriva de Georgeron, es decir «el que trabaja la tierra». El simbolismo del mismo nos acerca a su origen más remoto del cual se tiene noticia. El que trabaja, cuida, atiende y ayuda a dar fruto a la tierra es, en efecto, el agricultor. Pero aquí hemos de verlo como el que hace fructificar a la «Madre Tierra», su complemento, el que hace renacer la vida en ella. En la antigua Mesopotamia ya encontramos una figura análoga en Tammuz, la parte masculina de Ishtar. En algunos casos como parte de ella misma y en otros como su pareja, su dualidad.
Esa dualidad de la figura de San Jorge la encontramos a menudo tanto en las tradiciones orientales como en la tradición templaria. El yin y el yang, dos jinetes en un caballo, el Bauçán templario mitad blanco y mitad negro, gemelos fundadores de ciudades, el mismo signo de Géminis tallado en la piedra de algunos lugares de culto indicando su posición en el solsticio de verano...
Por otra parte, tenemos la imagen que nos llega del santo, casi siempre a caballo lanceando al dragón en presencia de una princesa a la que libera de su cautiverio. Más reales, aunque menos espectaculares, son las otras imágenes que hallamos de él en las que suele representársele a pie o a caballo acompañando a la dama y con el dragón sojuzgado, dominado, pero no muerto. San Jorge lucha contra el mal pero no lo destruye, sólo lo retiene, lo controla... No vence, convence en cierta manera al que estaba descarriado o preso del furor descontrolado. No destruye nada. Él es el que ayuda a la madre a dar vida, nunca la arrebata... Es como el pastor que reconduce las ovejas al redil. En este punto lo identificamos con las funciones del Divino Pastor, y como a él se le representa.
Se produce una nueva conexión en la representación de Jesús triunfante saliendo del sepulcro y enarbolando el estandarte blanco, partido en un extremo con la cruz roja en su centro, como el mismo peto y escudo del santo. Vestuario muy similar al usado por los caballeros templarios.
Interpretamos el simbolismo de la cruz normalmente como símbolo de muerte y derrota, pero en el caso de Jesucristo y los mártires se convierte en símbolo de triunfo y de vida.
|
|
